12. Soldar con placas

 

Hasta la llegada de la soldadura eléctrica a los talleres de Herrería, hacia los años 50, una de las soluciones para facilitar las caldas (sobre todo en aceros de alto contenido de carbono) fueron las llamadas placas “ROIG”, las cuales facilitaban la soldadura no teniendo que alcanzar con el hierro temperaturas muy altas para conseguir la calda.

 

Utilizaremos ahora un trocito de placa para realizar una soldadora, teniendo en cuenta que con estas placas no tendremos que llegar a elevar tanto la temperatura. Por tanto eran utilizadas antaño para realizar soldaduras en piezas de acero.