8. Realización de probetas

Después de haber realizado los ejercicios de soldadura con hierro dulce:

 

8 - Realizamos unas probetas para conocer la soldabilidad de cada uno de los distintos aceros que tenemos por el taller.

De esta manera podremos clasificarlos en diversos grupos con el fin de poder afrontar con éxito futuros trabajos en los que tenga que intervenir la soldadura a calda.


En esta segunda prueba, usaremos un acero inoxidable con el fin de conocer su soldabilidad. Sin esperar buenos resultados, debido a la presencia de cromo. (Ver capitulo La soldabilidad del hierro.)

 


En esta siguiente prueba comprobaremos la soldabilidad del acero de una barrena.


Prueba de soldadura con Hierro puro.

 

Realizamos ahora una prueba con una barra de hierro puro, para comprobar si realmente notamos diferencia a la hora de realizar la soldadura, según nos comentan los ingenieros  F. W. Duesing - B. Preus - A. Stodt.  En el libro, Trabajos de taller. Editorial Labor 1944. Encontramos referente a la soldadura el siguiente apunte:

“Todas las clases de hierro no son igualmente soldables. Vamos a estudiar las causas que dificultan la soldabilidad. Ante todo hemos de tener en cuenta que el hierro del comercio no es en modo alguno un cuerpo químicamente puro contiene incorporados otros elementos que proceden de los minerales de que fue extraído, o del carbón. En ciertos casos ocurre también que se le adicionan otros cuerpos con objeto de mejorar sus condiciones de resistencia.”  Mas adelante refiriéndose a la soldabilidad del acero, nos comenta: “No todas las clases de acero son igualmente soldables. El hierro químicamente puro es altamente soldable, de modo que puede decirse que cualquier elemento incorporado al mismo dificulta la soldabilidad…”               

 

 

Para comprobar la soldabilidad del "hierro puro" realizamos unas caldas con una barra de 16x16x1000mm de hierro de bajo contenido en carbono, a la cual hemos cortado anteriormente un trozo de unos 10 cm.

 

Composición química del “Hierro puro” utilizado para realizar esta prueba.

Después de realizar algunas pruebas podemos comprobar que no presenta dificultad frente a la soldadura, posiblemente suelda algo mejor que cuando realizamos caldas con hierro procedente de perfiles actuales. Aunque en principio no notamos gran diferencia.

Pues aunque en el vídeo no se ven saltar chispas esto puede ser debido a la utilización de arena. No obstante continuaremos realizando mas pruebas.


De esta forma podemos realizar nuestra tabla de anotaciones y los grupos con los distintos aceros.

1 Ferralla de construcción. Se suelda bien, teniendo en cuenta que por su composición,  su punto de fusión parece algo mas bajo y se puede quemar.

 

2 Acero de ballesta. Muy bueno también para soldar y para realizar acero damasco o herramientas de corte.

 

3 Barrena para perforar piedra. Desconocemos su composición química. Con dificultad media para soldar.

 

4 Acero de hoja de sierra. Fácilmente soldable, en ocasiones facilita la soldadura entre aceros difícilmente soldables, intercalándola entre ambos.

 

5 Acero inoxidable. De muy difícil soldabilidad. Estos aceros suelen contener alrededor del 13% de Cromo. Mas adelante veremos que se crea autentica dificultad para soldar en los aceros con mas del 8% de Cromo.

 

6  Perfil de hierro dulce del utilizado en cerrajería actual. de facil soldadura. (Falta en la fotografía)

 

7 Hierro puro. De facil soldadura.

 

En ocasiones hemos utilizado para realizar soldaduras a calda, hierros procedentes de derribos o escombreras. Rememorando aquello que tantas veces hemos oído de los herreros mayores. “El hierro de antes soldaba mejor.” Es posible que en los tiempos en que solo se podía soldar con soldadura a calda. Las acerías enfocaran su producción hacia aceros fácilmente soldables y que estos aceros se estuviesen produciendo aun en tiempos de nuestros mayores.

En este caso tendremos que caldar cada uno de los distintos trozos de hierro viejos que encontremos y comprobar nosotros mismos la soldabilidad de cada uno de ellos, para poder afrontar con éxito futuros trabajos.

Personalmente en nuestro taller tenemos unas barras procedentes de unos balcones realizados en los años 50. Con las cuales hemos realizado pruebas de soldadura, dándonos resultados muy favorables.